Si eres un viajero empedernido y te gusta escaparte de casa cada vez que tienes ocasión y el trabajo te lo permite, o si por el contrario viajas por el mundo por tiempo indeterminado y sin fecha de regreso… en ambos casos deberás elegir qué tipo de equipaje se adapta mejor a tu modo de vida y a tu personalidad.
A la hora de planear nuestro viaje, una de las cosas que más incertidumbre nos genera es qué tipo de cosas vamos a necesitar y dónde y cómo las vamos a transportar. A priori, parece una decisión sencilla pero no es nada fácil, ya que el tipo de equipaje que elijamos influirá en las demás facetas de nuestra planificación.
En este punto tenemos dos alternativas muy claras respecto a el tipo de equipaje que necesitamos utilizar. Viajar con maleta o viajar con mochila.
¿Mochila o maleta? Elegir entre estas dos sencillas opciones es una de las cuestiones que más incertidumbre y dudas genera entre algunos viajeros. Aunque a priori, puede resultar una elección fácil, el tipo y la calidad de nuestro equipaje va a ser un factor determinante que puede marcar el éxito o el fracaso de nuestro viaje.
Por suerte en comprasnomadas.com vamos a intentar hacer simple lo complicado, para que puedas resolver todas tus dudas al respecto y para que tomar esta decisión no te suponga más quebraderos de cabeza de los necesarios.
Si crees que viajar con mochila podría ser acorde a tu modo viajar, a tus gustos y a tu personalidad, ésta es tu sección.
Si no te apetece leer más y quieres echar un ojo a las que existen en el mercado, pásate por nuestra sección de mochilas recomendadas para hombre y para mujer.
Ventajas de viajar con mochila
Desde los antiguos exploradores y aventureros, a los modernos mochileros y nómadas digitales, muchos son los grupos de personas a lo largo de la historia que han elegido la mochila como principal aliada para sus viajes.
En los últimos años, viajar con mochila se ha convertido en un estilo de vida para muchas personas. Es un modo de viajar y de vivir que define nuestra personalidad y la forma de relacionarnos con el mundo que nos rodea.
Principales ventajas de viajar con mochila.
- Comodidad. Durante tus viajes es muy probable que vayas a pisar todo tipo de superficies (asfalto, tierra, hierba…). Al ir pegada a tu espalda y sobre tus hombros, la mochila va a facilitar tus desplazamientos sobre todo tipo de terrenos y condiciones.
- Flexibilidad de movimientos. Tener las dos manos libres va a permitirte mayor flexibilidad durante tus viajes. Piensa que mientras te desplazas con tu mochila vas a poder comer, consultar un mapa, tomar fotos, subir escaleras, saltar o hacer lo que te plazca.
- Durabilidad. Las mochilas de hoy día, tienen tejidos y acabados de una calidad excelente, por lo que una buena mochila puede durarte muchos años y muchos viajes si la cuidas bien.
Características que debe tener una buena mochila para viajeros
Tamaño adecuado
Hay que tener en cuenta que, a más tamaño, más cosas vas a poder llevar, pero también más peso vas a tener que transportar durante tus viajes.
Es importante que escojas una mochila que se adecue a tu talla y tu peso corporal. No es lo mismo medir 2 metros y pesar 100 kg que medir 1,60 y pesar 50 kg.
Los tamaños más comunes de mochilas son: mochilas de 40 litros, mochilas de 40 litros y mochilas de 40 litros.
En la mayoría de las compañías te aceptarán como equipaje de mano (si no la llevas llena del todo) mochilas de hasta 50 l de capacidad. En este caso, lo importante, más que el tamaño de la mochila en litros, suele ser no superar las medidas en cms respecto a la anchura y la altura. Las medidas más comunes respecto al equipaje de mano en la mano en la mayoría de las compañías suelen ser 55/56 cm de altura x 35/40 cm de anchura.
Mochilas por debajo de los 30 litros de capacidad pueden ser útiles para escapadas de un fin de semana, pero para escapadas de más de 3-4 días suelen quedarse bastante escasas de capacidad.
Estética de la mochila
Piensa que cuando compras una mochila, es posible que te dure bastantes años y pases mucho tiempo con ella. Por este motivo, lo ideas es que sientas algún tipo de conexión emocional con esa mochila, es decir te tiene que gustar.
Elige una estética o forma de la mochila que te agrade y tonos de colores que te gusten bastante o sean tus colores favoritos.
Adaptable a tu cuerpo
Si decides hacer la compra online de tu mochila, cuando la recibas en casa, no olvides ponértela y hacer diversas pruebas para comprobar que se adapta correctamente a tu cuerpo.
Lo primero que debes hacer es adaptar, las tiras o tirantes a las dimensiones de tu cuerpo. Después te recomiendo cargar algo de peso (con 5kgs sería suficiente) y salir a la calle a caminar algunos metros. Con este método podrás comprobar si te sientes cómodo con la mochila elegida y si cumple con las expectativas esperadas.
Si no estás satisfecho con la compra, realiza la devolución de la mochila cuanto antes y elige otro modelo que te transmita mejores sensaciones.
Características técnicas de una buena mochila para viajeros
Estructura interna
Intenta buscar una mochila en la que te guste como se encuentran distribuidos los compartimentos internos y la estructura. Varios compartimentos y bolsillos interiores son especialmente importantes cuando hacemos viajes largos, en el que tenemos que dividir la ropa (en sucia y limpia, por ejemplo) o incluir accesorios tecnológicos como un libro electrónico o un laptop
El número de compartimentos ideal para este tipo de mochilas suele estar situado entre 3 y 5.
Aparte de estar bien distribuida, también hay que tener en cuenta que la mochila vacía no debe de pesar mucho.
Bolsillos
Además de una buena estructura interna, es muy útil que nuestra mochila cuente con algunos bolsillos (tanto interiores como exteriores) que nos servirán de gran ayuda.
En la cinta de la cadera, algunas mochilas suelen llevar un bolsillo pequeño en el que poder guardar el móvil o una cartera pequeña. También puedes llevar billetes o monedas o un paquete de tabaco (si eres fumador).
Esto hace que podamos tener a mano sin tener que quitarnos la mochila cualquier cosa que necesitemos. Parece una tontería, pero estos pequeños detalles resultan de gran ayuda durante nuestros viajes.
También es útil que nuestra mochila cuente con algunos bolsillos interiores con cremallera o velcro donde podamos guardar nuestros documentos o pasaportes.
En cuanto a los bolsillos externos, aquí hay un poco de controversia entre los viajeros experimentados al respecto. Por tema de seguridad quizá sería prudente que tu mochila cuente con los menores bolsillos posibles, aunque siempre quedaría la opción de tener puesta la funda de lluvia puesta que nos aislará del acceso al interior de las intenciones de cualquier malhechor. ¿Cómo elegir? Dependiendo de tus gustos y necesidades.
Cintas y correas
Un punto a tener en cuenta es que las cintas que lleve tu mochila deben estar bien acolchadas. La cinta que se agarra a las caderas debe ser amplia y bien acolchada, ya que la mayoría del peso que vamos a cargar lo vamos a hacer con esta parte del cuerpo. De esta forma, el peso se repartirá sobre nuestro tronco y nuestros hombros se sentirán más relajados.
También es importante que las cintas o correas frontales puedas abrocharlas a la altura de tu pecho. La altura de tu pecho y no más arriba es ideal para equilibrar el peso de la mochila y que tus hombros queden más descansados.
Cremalleras resistentes
Es un punto esencial que nuestra mochila cuente con cremalleras resistentes. Una No está de mal recordar que la rotura de una o varias cremalleras puede arruinar varios días de tu viaje.
También considero esencial que tu mochila tenga doble cremallera que permita enganchar candados. La seguridad de nuestro equipaje es un punto vital sobre todo para viajeros que duermen en hostels o albergues compartiendo habitación.
Materiales
Cuando mires las características del material, normalmente verás un numerito seguido de una D. Por ejemplo 600D o 1500D. La D tiene su origen en la palabra Denier, término que se utiliza para medir el grosor y el peso de un tejido.
Un denier más alto significa que el tejido será más resistente, pero a la vez más pesado. Tampoco es necesario que te obsesiones con esta cifra respecto al material. Lo importante es analizar las características de la mochila de manera global. Quizá en nuestro caso valoramos un peso menor de la mochila, por lo que nos convendrá elegir un denier más bajo en lugar uno elevado.
Una característica extra que suelen aportar algunas mochilas es la de ser resistentes al agua o waterproof.
Espalda transpirable
Es importante que nuestra mochila cuente con un sistema de ventilación para la espalda o de espalda transpirable. Sobre todo si te vas a mover por países cercanos al ecuador o por países muy húmedos es un requisito indispensable que debes tener muy en cuenta.
Detalles extra a tener en cuenta
Algunas mochilas incorporan un compartimento para guardar tu laptop u ordenador portátil. En el caso de los nómadas digitales adquirir una mochila que cuente con este detalle extra se antoja diría cuasi imprescindible.
Otro detalle que incorporan algunas mochilas es la funda de protección para lluvia incorporada. Suele venir incluida en un compartimento de la parte inferior de la mochila que se abre con un velcro.
El precio ¿Cuánto debería gastar en mi mochila de viaje?
Si vas a ser un viajero frecuente no debes escatimar mucho en el presupuesto que vas a destinar a tu mochila. Debes pensar en el gasto que conlleva una mochila como si lo fueras a invertir en salud y comodidad.
Piensa que es un bien que hará que tu viaje sea más cómodo y placentero y que a la vez evitará que tu salud se resienta. Una mala mochila a la espalda durante varios meses puede acarrearte serios problemas de espalda que harán que tengas que gastar parte de tus ahorros en fisioterapeutas.
Los precios de una mochila de calidad oscilan entre los 60 euros y los 200 y algo.
Debes tener cuidado con comprar mochilas baratas realizadas expresamente para senderismo o excursiones. Cuando viajas por el mundo una mochila será sometida a fuertes inclemencias y maltratos. Lluvia, temperaturas extremas, golpes, aeropuertos… muchos son los imprevistos que pueden surgir durante nuestros trayectos para los que debemos de estar preparados.
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